Esta movilización se enmarca en la conmemoración del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y está respaldada por los movimientos de derechos humanos. Se espera que la marcha sea un mensaje claro de resistencia frente a las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno y un llamado a la unidad en la lucha por los derechos laborales y sociales.
Además de la movilización del 24 de marzo, se están llevando a cabo conversaciones para organizar un paro nacional o una marcha federal para los primeros días de abril. Estas acciones buscan ejercer presión sobre el Gobierno y visibilizar las demandas de los trabajadores en un contexto de creciente deterioro económico y social.
El anuncio de esta movilización ha generado expectativas y debate en la sociedad argentina. Sectores sindicales, políticos y sociales han expresado su apoyo a la iniciativa, destacando la importancia de la unidad en tiempos difíciles. Sin embargo, también existen opiniones divergentes sobre la efectividad de estas medidas de protesta y la necesidad de explorar otras estrategias para enfrentar los desafíos actuales.
En resumen, la CGT y las dos CTA, junto con movimientos sociales, se preparan para una movilización histórica el 24 de marzo, en un esfuerzo por promover la unidad y visibilizar las demandas de los trabajadores argentinos. Esta acción se desarrolla en un contexto de creciente malestar social y económico, donde se buscan estrategias efectivas para enfrentar los desafíos que atraviesa el país.