La decisión de finalizar el show generó indignación entre el público presente, que expresó su decepción y enojo, calificando la situación como una estafa. Los mensajes de descontento se propagaron en lasredes sociales y medios locales. A pesar de que el evento comenzó puntualmente alrededor de las 21:45 horas y se extendió hasta cerca de las 22:50 horas, su duración reducida no cumplió con las expectativas de los asistentes.
El productor local Ricardo Taier, parte de la organización, señaló que la responsabilidad de lo sucedido recae en el artista. La situación evidencia la importancia de planificar eventos al aire libre considerando posibles contingencias climáticas, especialmente en regiones propensas a lluvias intensas. La seguridad y bienestar de los asistentes deben ser prioritarios en la realización de espectáculos públicos.
Las críticas hacia el manejo del evento reflejan la frustración de los fanáticos que esperaban disfrutar del show de Luis Miguel en Córdoba. La interrupción repentina resalta la vulnerabilidad de los eventos al aire libre frente a fenómenos climáticos imprevistos. Los organizadores deben tomar medidas preventivas y establecer protocolos claros para garantizar la seguridad y satisfacción de los asistentes en futuros eventossimilares.