Su pasión por el patinaje se remonta a su infancia, cuando comenzó con patines de tiritas naranjas. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en una atleta dedicada y habilidosa. Con el apoyo de su madre, quien también es su entrenadora, Ema ha superado obstáculos y se ha destacado en competencias locales y nacionales.
En cuanto a sus objetivos futuros, Ema sueña con representar a su país a nivel internacional. Su determinación y enfoque en el entrenamiento técnico y físico son evidentes, reflejando su deseo de alcanzar lo más alto en el mundo del patinaje. Cada competencia es una oportunidad para crecer y mejorar, y Ema está comprometida con ese proceso.
A medida que avanza en su carrera, Ema reconoce la importancia de la velocidad y la fuerza, áreas en las que busca seguir progresando. Su historia inspiradora y su dedicación al deporte la posicionan como una figura a tener en cuenta en el mundo del patinaje. Con su mirada puesta en el futuro, Ema continúa persiguiendo su sueño de ser la mejor en su disciplina.