El proyecto se inició en 2020 con la construcción de una planta piloto para escalar la producción de sílice de alta pureza a partir de la cáscara de arroz. En 2023, con la planta piloto en funcionamiento, se desarrolló una tecnología para utilizar la cáscara de arroz como combustible básico en la producción de sílice de alta pureza. Estos avances recibieron financiamiento a través de la línea “SF Innovar” de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo que demuestra la importancia de la colaboración entre el sector científico y la industria para impulsar la innovación y la competitividad.
La valorización de las cáscaras de arroz no solo contribuye a resolver problemas ambientales en la provincia de Santa Fe, sino que también fortalece las capacidades competitivas de las empresas locales. Según los especialistas, este tipo de innovación abre nuevas oportunidades de desarrollo productivo, aprovechando los descartes agroindustriales para generar beneficios económicos y ambientales. Además, se destaca que la sílice obtenida a partir de la cáscara de arroz tiene numerosas aplicaciones en industrias como pinturas, resinas, adhesivos, cosméticos, entre otros.
Este descubrimiento resalta la importancia de la investigación científica y la colaboración entre diferentes actores para encontrar soluciones innovadoras a problemas ambientales y económicos. La articulación entre el sistema científico y la industria, como en este caso, demuestra que la innovación es fundamental para el crecimiento y la competitividad en el sector agroindustrial. Este avance representa un paso adelante en la búsqueda de alternativas sostenibles y rentables para el aprovechamiento de los recursos naturales.