Aunque el gobierno destacó su supuesta experiencia en la conformación y conducción de equipos de trabajo, la joven no contaba con antecedentes laborales relevantes aparte de dos meses como asesora en la Cámara de Diputados. Calvella, que estudió Medicina y luego Abogacía en universidades privadas, es referente del partido liderado por Javier Milei en la séptima sección electoral. Su renuncia se produce tras la revelación de que ocuparía una dirección simple en el organismo estatal encargado de la identificación y registro de personas en Argentina.
Esta decisión pone fin a un episodio que generó debate sobre los criterios de selección en el gobierno y la idoneidad de los candidatos para ocupar cargos públicos. Aunque se argumentó que el sueldo de Calvella estaba dentro de los parámetros establecidos por el Sistema Nacional de Empleo Público, la controversia persistió debido a su falta de experiencia y formación académica. La renuncia de Calvella destaca la importancia de la transparencia y la idoneidad en la designación de funcionarios públicos, y plantea interrogantes sobre los procesos de selección en la administración gubernamental.