El nombramiento de Macri como presidente del PRO fue resultado de intensas negociaciones, incluyendo la definición de otros cargos clave dentro del partido. Soledad Martínez fue designada vicepresidenta primera, mientras que Damián Arabia ocupará el cargo de Vicepresidente segundo tras una larga negociación con Bullrich. Además, Bullrich será la titular de la asamblea, y el Consejo Directivo contará con la participación de destacados dirigentes partidarios y gobernadores.
La decisión de Horacio Rodríguez Larreta de no ocupar cargos de poder dentro del PRO debido a su rechazo a una alianza táctica con Milei también ha marcado la situación interna del partido. Por otro lado, la relación entre Macri y Bullrich no atraviesa su mejor momento, con tensiones generadas por la autonomía de Bullrich y su intento de alinear al PRO con el gobierno de Javier Milei.
El objetivo declarado de Macri al asumir la presidencia del PRO es unificar las tropas internamente y fortalecer el partido, especialmente en las provincias. A pesar de la propuesta de unificación con La Libertad Avanza, el enfoque principal de Macri parece estar en mantener al PRO como un partido independiente y evitar ser absorbido por otras fuerzas políticas.