La jugada de Milei parece estar relacionada con el “plan motosierra” del Gobierno, ya que la Corte jugará un papel crucial en su destino. Sin embargo, la aprobación de los candidatos en el Senado no está garantizada, y la nominación ha levantado sospechas y críticas en el Congreso. La eventual designación de Lijo y García-Mansilla podría influir en la dinámica interna de la Corte,donde ya existe un bloque mayoritario con ciertas alianzas y rivalidades.
Ariel Lijo, con experiencia en casos de alto perfil, y Manuel García-Mansilla, especializado en temas petroleros y antiaborto, representan perfiles que podrían influir en el rumbo del tribunal. Sin embargo, la exclusión de mujeres en las postulaciones ha generado rechazo en ciertos sectores judiciales y políticos, destacando la importancia de una representación equitativa en la máxima instancia de justicia del país. La decisión de Milei de designar solo a varones ha sido cuestionada, reflejando la necesidad de respetar los principios de igualdad de género en la selección de magistrados.