En relación con la herencia recibida del gobierno anterior, Milei expresó que la situación económica estaba en un estado desastroso. Se destacó la necesidad de implementar políticas para corregir el desequilibrio económico, incluyendo la reducción del gasto público y la eliminación de contratos y empleos en el sector público.
El presidente detalló las medidas tomadas durante el primer tramo de su gestión, destacando la importancia de terminar con la emisión monetaria y lograr un déficit fiscal cero. Se hizo hincapié en la eliminación de la obra pública y las transferencias discrecionales a las provincias, como parte de un enfoque integral de reducción del gasto público.
Respecto a la salida del cepo cambiario, Milei delineó los elementos necesarios para su levantamiento, incluyendo el saneamiento del balance del Banco Central y una reforma del sistema financiero hacia un modelo basado en el mercado de capitales.
El mandatario enfatizó la importancia de penalizar la emisión monetaria y describió los beneficios esperados de estas medidas, incluyendo la estabilización económica, la reducción de la pobreza y el desempleo. Se destacó la visión de un futuro económico más estable y próspero para Argentina bajo estas políticas.