Las nuevas autoridades de Fadea han decidido suspender de manera rotativa al 30% de la planta, quienes recibirán solo el 75% de sus salarios. Davicini expresa preocupación por el impacto de estas medidas en una mano de obra altamente calificada y señala que, en lo que va del año, los trabajadores han perdido el 40% de su poder adquisitivo.
La situación en Fadea refleja una crisis más amplia en la industria aeronáutica, donde se estima una pérdida del 10% de los afiliados en el sistema de medicina prepaga. El abogado destaca que el Gobierno no está considerando el valor agregado que esta industria aporta, sino que busca implementar ajustes sin tener en cuenta las consecuencias para los trabajadores.
Las medidas de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas evidencian un clima de incertidumbre laboral en Fadea, afectando a una parte importante de la fuerza laboral. Esto plantea desafíos tanto para los empleados directamente involucrados como para el futuro de la industria aeronáutica en Argentina.
La falta de consideración por el impacto humano y económico de estas decisiones refleja una política gubernamental que prioriza medidas de ajuste sin analizar adecuadamente sus repercusiones. Esta situación genera preocupación en el sector y resalta la necesidad de un enfoque más equilibrado y considerado hacia los trabajadores y la industria en general.