La Cancillería argentina expresó su preocupación y llamó al respeto de las normativas internacionales, en especial la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. El comunicado oficial instó al cumplimiento de las disposiciones que garantizan el asilo diplomático y condenó enérgicamente el procedimiento llevado a cabo en la embajada mexicana en Ecuador.
Jorge Glas, quien fuera vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa, se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde diciembre, luego de ser condenado por corrupción en su país. México había otorgado asilo al político ecuatoriano, lo que desató una crisis diplomática con Ecuador y la ruptura de relaciones bilaterales.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó la detención de Glas, lo que exacerbó la situación política en la región. La comunidad internacional observa con atención los acontecimientos, mientras se espera una resolución diplomática para esta delicada situación.
La detención del ex vicepresidente ecuatoriano en la embajada de México en Quito representa un desafío para la diplomacia latinoamericana y pone de manifiesto las tensiones políticas en la región. Las repercusiones de este incidente podrían tener un impacto duradero en las relaciones entre los países involucrados y en el equilibrio geopolítico de América Latina.