La relevancia geopolítica de esta compra es innegable. Muestra un cambio radical en las relaciones internacionales de Argentina, especialmente en su decisión de rechazar una oferta china por aviones F-17 a bajo costo, optando en cambio por la propuesta danesa, respaldada por Estados Unidos.
El acuerdo, valuado en 338 millones de dólares, incluye la adquisición de los aviones y un paquete de armas valorado en 212 millones. Entre estas armas se encuentran dos misiles aire-aire AIM-9 Sidewinders y AIM-120 AMRAAM. Los aviones, fabricados por Lockheed Martin, estaban en posesión de las Fuerzas Armadas danesas.
La carta de intención para la compra fue firmada por Petri junto al Viceprimer Ministro danés Troëls Lund Poulsen. Esta adquisición fortalecerá las fuerzas argentinas y su capacidad de defensa, según declaraciones del Ministro.
En otro desarrollo relacionado, el presidente Milei suspendió su viaje a Dinamarca debido a los acontecimientos en Israel. Regresará a Argentina para coordinar acciones con líderes occidentales, demostrando el compromiso del país con la democracia y la defensa contra el terrorismo.