Jaldo explicó que están a la espera de las decisiones que tomarán la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno nacional respecto a la vacuna contra el dengue. Reconoció que ciertas áreas de la provincia, como Pichanal, Orán, Tartagal y Misiones, presentan una alta incidencia debido a las altas temperaturas, propicias para el desarrollo del mosquito.
La provincia de Tucumán evaluará la situación, monitoreando los casos de dengue y considerando la experiencia de otras regiones. Actualmente, se encuentran en una meseta alta de casos, pero con una tendencia a la baja. El gobernador advirtió sobre las secuelas del reciente fin de semana largo, ya que la enfermedad se manifiesta aproximadamente a los siete días de la picadura.
En cuanto a la vacunación, Jaldo destacó que su efecto no es inmediato y se manifiesta en un período de 90 a 120 días. Por lo tanto, es una medida a considerar para la próxima temporada. También enfatizó la importancia de seguir las recomendaciones del ministro de Salud provincial, Luis Medina Ruiz, sobre la intensificación de las campañas de prevención y la colaboración institucional de todos los municipios.
Ante los comentarios críticos del presidente de la Nación, Javier Milei, sobre la aplicación de vacunas, Jaldo subrayó la necesidad de considerar las opiniones de los organismos de salud internacionales. En caso de un aumento de la epidemia en la región, se deben estar preparados para recurrir a otras medidas, con la vacuna como un paso siguiente. En resumen, es fundamental continuar con las acciones de descacharreo, fumigación y colaboración institucional para combatir el dengue.