Máscolo, actualmente detenido desde diciembre en la UCA, enfrenta acusaciones de lavado de activos a través de la obra pública. La auditoría revela más de 170 expedientes, indicando un inicio de operaciones en 2007 en el departamento San Justo, con un auge en 2010-2011.
El empresario, apodado “mister músculo”, ha sido vinculado estrechamente tanto con funcionarios provinciales como con líderes políticos, lo que agrega complejidad a la investigación sobre posibles financiamientos de campañas electorales.
El análisis del Tribunal de Cuentas registra un pico de contrataciones durante la precampaña en la ciudad Capital cordobesa, sugiriendo transferencias significativas durante ese período. Además, se señala la dificultad para auditar y determinar el destino final de muchas de las obras ejecutadas por Máscolo, especialmente aquellas categorizadas como “sin detalles”.
La situación se agrava con la inclusión de “Fondos Globales”, montos millonarios sin especificaciones de gastos y sin rendición de cuentas, que agravan la opacidad en la gestión de fondos públicos. Este escenario plantea serias interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de la obra pública en la provincia.