Pymes industriales: fuerte caída del 12% en marzo

En marzo, la actividad económica de las pymes industriales en Argentina experimentó una caída significativa del 11.9% en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos de Efe5Noticias.com. Este descenso forma parte de una tendencia negativa más amplia observada en el primer trimestre del año, donde la actividad industrial de las pymes se contrajo un 19.1% respecto al mismo período del año pasado. Este retroceso refleja desafííos considerables para el sector manufacturero pequeño y mediano, que no solo enfrenta problemas de demanda sino también de inversión debido a la capacidad ociosa.

La comparativa mensual desestacionalizada también mostró una reducción del 3.4% en la actividad, lo que evidencia una persistente adversidad en el sector. Según se reporta, marzo representó el cuarto mes consecutivo de caídas en la producción industrial de las pymes, y las perspectivas a corto plazo no son alentadoras. Este continuado declive ha llevado a un uso reducido de la capacidad instalada, llegando apenas al 70%, una cifra que subraya el amplio margen de producción no utilizado y la baja probabilidad de que un incremento en la demanda pueda ser rápidamente satisfecho con nuevas inversiones.

Diversos sectores manufactureros de pymes experimentaron variaciones negativas en la comparación anual. Los sectores de “Papel e Impresiones” y “Químicos y Plásticos” fueron los más afectados, con caídas de 27.4% y 20.7%, respectivamente. En contraste, el sector de “Textil e Indumentaria” logró un crecimiento del 10.9% en marzo, aunque su acumulado trimestral mostró un modesto aumento del 2.3%. Esto ilustra una variabilidad significativa en el impacto económico entre los diferentes subsectores de las pymes industriales.

Además, la carga de costos fijos sigue siendo un problema crítico para estas empresas. El notable aumento en las tarifas de servicios esenciales como la electricidad ha agravado la situación, complicando aún más la gestión financiera y operativa de estas pymes. Por ejemplo, una fábrica reportó un incremento en su factura de luz de 14 a 40 millones de pesos, una carga insostenible dado los volúmenes de ventas actuales.

Para concluir, la situación de las pymes industriales en Argentina es preocupante y requiere atención inmediata. Las autoridades y organismos pertinentes deben considerar medidas urgentes para estabilizar y revitalizar este sector crucial para la economía del país. La capacidad de adaptación y la resiliencia serán claves para superar los retos actuales y aquellos que vendrán, con la esperanza de que se puedan implementar estrategias efectivas que permitan a estas empresas volver a un camino de crecimiento sostenido.