El hecho ocurrió en plena pandemia del Covid-19, mientras se debatía el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Ameri fue grabado besando los senos de su pareja, alegando posteriormente desconocimiento de estar en sesión. La repercusión llevó a su suspensión y posterior renuncia a la Cámara de Diputados.
La condena se originó a partir de una denuncia por exhibiciones obscenas. Ameri, quien duró menos de un año como diputado, se disculpó y argumentó distracción durante su labor legislativa. La unanimidad de la Cámara respaldó su suspensión, mientras Ameri renunciaba ante la magnitud del escándalo.
Perteneciente al Frente de Todos, Ameri formaba parte de varias comisiones legislativas. La sentencia del juez Lijo, en suspenso, refleja el impacto del escándalo en la política argentina. La causa, iniciada en 2020, sigue resonando en el ámbito político y judicial del país.