A partir de mayo, los trabajadores rurales que califiquen para la prestación por desempleo recibirán un mínimo de 56,000 pesos y un máximo de 112,000 pesos. Este ajuste representa el tercer incremento en lo que va del año, siguiendo los aumentos anteriores que buscaban aliviar las dificultades económicas que enfrentan los trabajadores desempleados del sector rural.
Para ser elegible para esta prestación, los trabajadores deben cumplir con varios requisitos, como poseer el Código Único de Identificación Laboral (CUIL) y encontrarse en situación legal de desempleo por causas no imputables al trabajador. Además, deben haber estado inscritos en el Renatre y solicitar la prestación dentro de los 90 días posteriores al término de su empleo.
La prestación por desempleo es fundamental para muchos trabajadores rurales que enfrentan períodos de inactividad, especialmente aquellos en empleos temporales o estacionales. Este sistema no solo ofrece un alivio financiero durante los períodos sin trabajo, sino que también contribuye a mantener la estabilidad económica de las zonas rurales.
Este aumento en la prestación por desempleo es un paso positivo hacia el apoyo continuo a los trabajadores rurales en Argentina, proporcionando una red de seguridad vital en tiempos de incertidumbre económica. Para obtener más detalles sobre cómo acceder a estas prestaciones, los trabajadores pueden visitar el sitio web de Renatre o acercarse a sus oficinas locales.