La propuesta de invalidar los cambios en la Ley de Ministerios ha generado críticas no solo de Milei sino también de otros partidos como el PRO y la UCR, quienes acusan al kirchnerismo de obstruccionismo. Estos partidos destacan que tales acciones podrían sentar un peligroso precedente de inestabilidad en la forma de organizarse del gobierno recién iniciado.
A pesar de las tensiones, la comisión logró dictaminar a favor de los decretos presentados por Milei, convalidando así su estructura ministerial. La diputada kirchnerista Vanesa Siley ha expresado que su partido no se centra tanto en las formas sino en las consecuencias de fondo de estas decisiones, las cuales, según ella, han afectado negativamente a sectores como la educación pública.
El debate también ha resaltado las modificaciones recientes en la ley de ministerios bajo Milei, incluyendo el aumento de rangos de varios funcionarios. Estas acciones han sido criticadas por la oposición, que ve contradicciones entre las críticas del gobierno a la “casta” política y sus propias prácticas administrativas.
Este conflicto subraya una división profunda en la política argentina y plantea interrogantes sobre la estabilidad de la estructura gubernamental actual. La disputa no solo tiene implicaciones políticas inmediatas sino que también podría influir en la gobernabilidad y coherencia de la gestión de Milei a largo plazo.