La investigación reveló un arsenal que incluía pistolas, fusiles y escopetas. Aunque se encontró documentación pertinente, la policía investigará si las armas han sido utilizadas en actividades criminales. Este hallazgo supone un golpe significativo al narcomenudeo en la región.
El testigo detenido, que había cooperado en el caso contra Alvarado, ahora enfrenta cargos que podrían complicar su situación legal. Su testimonio había sido clave en procesos anteriores, lo que añade una capa de complejidad al caso.
Este evento ha resaltado la persistencia del narcotráfico y la violencia en Rosario, subrayando la necesidad de continuar las operaciones contra estas redes. La comunidad local ha expresado tanto alivio por la intervención como preocupación por la seguridad en su entorno.
Estos desarrollos son cruciales para entender las dinámicas del crimen organizado en Argentina, especialmente en áreas críticas como Rosario, donde el narcotráfico sigue afectando profundamente la vida cotidiana.