Biden también abordó el impacto de estas protestas en las universidades, señalando que no deben interrumpir eventos académicos importantes como las graduaciones. Ha enfrentado críticas variadas por su postura hacia las protestas y su política hacia el conflicto en Medio Oriente. No obstante, reiteró que su gobierno continuará apoyando a Israel mientras promueve la paz y la estabilidad en la región.
Las acciones policiales han sido un punto de controversia, con múltiples arrestos y enfrentamientos durante el desmantelamiento de campamentos de protesta. Biden ha pedido una evaluación de las tácticas utilizadas por las fuerzas del orden para asegurar que se respeten los derechos de los manifestantes.
El presidente ha advertido que no tolerará el antisemitismo ni la discriminación en ninguna forma, reiterando su compromiso con la protección de todos los grupos étnicos y religiosos. Este enfoque busca preservar la integridad de las instituciones educativas y garantizar que sean espacios seguros para todos los estudiantes.
Finalmente, Biden ha instado a todas las partes involucradas a buscar soluciones dialogadas y a mantener la calma, subrayando la importancia de la educación en la construcción de un futuro más inclusivo y justo para todos los estadounidenses.
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