Juez se mostró escéptico sobre la capacidad del Senado para actuar de manera eficaz en este proceso legislativo, describiendo la cámara como un entorno dominado históricamente por el peronismo. Resaltó la necesidad de que el Senado opere casi como una “escribanía” para evitar retrasos que podrían impedir cumplir con los plazos legislativos antes del 25 de mayo.
El senador también cuestionó la posibilidad de obtener los votos necesarios para la aprobación, dada la influencia partidista en el proceso. Sostuvo que es vital romper con el “hegemonismo” de Kirchner para asegurar una dinámica más equitativa y representativa en el Senado.
Finalmente, Juez subrayó la importancia de superar las barreras partidarias para atender las necesidades de las provincias, en lugar de las agendas políticas dominantes. Su declaración refleja una crítica abierta a las prácticas partidistas que, según él, han obstaculizado el progreso legislativo en Argentina.
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