AstraZeneca, en un comunicado, reiteró su orgullo por el impacto de la vacuna en la lucha contra la pandemia, citando que ha salvado millones de vidas. La empresa también destacó la cantidad de dosis distribuidas globalmente y el reconocimiento internacional recibido.
Sin embargo, con el surgimiento de nuevas variantes de COVID-19 y la disponibilidad de vacunas actualizadas, la demanda de Vaxzevria ha disminuido considerablemente. Este excedente de vacunas y la disminución de la fabricación han sido factores adicionales considerados para su retirada.
Legalmente, AstraZeneca enfrenta múltiples demandas debido a los efectos adversos reportados, aunque la compañía ha señalado que estos casos son muy raros. La causalidad de tales efectos, especialmente el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), sigue siendo un tema de investigación y debate científico.
Este cambio en la disponibilidad de la vacuna refleja un ajuste a la evolución de la pandemia y a las estrategias de vacunación que continúan adaptándose en todo el mundo.