Los bloques, incluyendo el radicalismo y el kirchnerismo, intentan superar sus diferencias para presentar una propuesta unificada. La iniciativa podría enfrentar un veto del presidente Javier Milei, quien ha instruido a su partido a rechazar cualquier proyecto que contradiga sus políticas fiscales.
El proyecto opositor no solo busca una recomposición de las pensiones afectadas por la inflación, sino que también pretende asegurar que los haberes jubilatorios nunca sean inferiores a la canasta básica. Esto representa un aumento en el gasto fiscal que el gobierno actual desea evitar.
A pesar de la unidad mostrada, los diputados opositores deben obtener un amplio apoyo para contrarrestar el veto presidencial, algo que requiere dos tercios de los votos en ambas cámaras del Congreso. La discusión de este proyecto es crucial para millones de jubilados que han visto disminuir su poder adquisitivo.
Mientras tanto, la oposición planifica presentar formalmente su propuesta en la próxima sesión del pleno de las comisiones de Previsión y Presupuesto, lo que promete ser un punto de inflexión en la lucha por los derechos jubilatorios en el país.
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