Según Mortensen, las políticas implementadas por Milei están diseñadas para beneficiar solo a una pequeña élite, mientras que la mayoría de los argentinos enfrentan desafíos crecientes. Esta crítica apunta a una disconformidad con la dirección económica y social que está tomando el país bajo la administración actual.
El actor no solo se centró en la política, sino que también criticó la representación mediática de Milei en España, donde a veces es mostrado de manera favorable. Mortensen cuestiona esta narrativa, sugiriendo que no refleja completamente las repercusiones de sus políticas en la vida cotidiana de los argentinos.
Además, Mortensen destacó la importancia del cine y la cultura, especialmente en tiempos de turbulencia política. Resaltó cómo el arte puede ser una forma de resistencia y un reflejo de las luchas sociales, alentando el apoyo al cine argentino frente a los recortes en cultura.
Finalmente, reafirmó su amor y conexión con Argentina, enfatizando la resiliencia del pueblo argentino frente a las adversidades. Esta declaración no solo refleja su postura política, sino también su profundo vínculo con el país, que ha sido parte importante de su vida y carrera.