Las autoridades han habilitado albergues para 81.170 personas desplazadas. El gobernador Eduardo Leite advirtió sobre el riesgo de crecimiento de los ríos y pidió a la población en áreas de riesgo que evacuen de inmediato. La infraestructura muestra signos de agotamiento y los costos de limpieza serán elevados.
En Porto Alegre, el lago Guaíba ha superado los 5 metros, dos metros por encima del nivel de inundación. Las estaciones de bombeo trabajan para drenar el agua, pero se espera que las condiciones climáticas adversas continúen afectando la región.
El Departamento de Medio Ambiente e Infraestructuras ha declarado la emergencia en cinco represas por riesgo de ruptura. A pesar de la situación, la Asociación Brasileña de la Industria Alimentaria aseguró que no habrá desabastecimiento, aunque la logística se verá comprometida.
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