Los trabajadores fueron informados de descansos obligatorios, lo que generó sospechas y llevó a que montaran guardias frente a las plantas para evitar el traslado de maquinaria. La Asociación Obrera Textil (AOT) y otros gremios han intervenido para mediar en la situación y asegurar que los empleados reciban sus indemnizaciones completas y salarios adeudados.
En Catamarca, los trabajadores despedidos han tomado la fábrica y continúan en guardias rotativas, respaldados por la policía. La caída de la demanda y el aumento de precios en el sector textil son factores que han agravado la situación, reflejando una disminución en el poder adquisitivo de la población.
Según la Fundación Protejer, el 87% de las empresas textiles han registrado una caída en las ventas durante los primeros meses del año. Esta crisis económica ha obligado a las empresas a reducir la producción y buscar medidas de ajuste para sobrevivir.
La situación resalta la necesidad de medidas urgentes para apoyar a la industria textil y proteger a los trabajadores afectados por la recesión y las políticas económicas adversas.
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