La asociación ha trabajado arduamente para recuperar el patrimonio del pueblo, restaurando edificios y organizando visitas guiadas. Tito, junto con un pequeño grupo de residentes, ha dedicado su tiempo y esfuerzo para devolverle vida a Hucal. Aunque enfrentan desafíos económicos y logísticos, su compromiso ha logrado atraer la atención y el apoyo de ex-residentes y turistas.
Hucal, con sus talleres ferroviarios y la emblemática estancia Hucal, ofrece un atractivo histórico único. La estancia, construida en 1883 por Antonino Cambaceres, es notable por su arquitectura clásica y la capilla San Diego, con detalles góticos y altares de mármol de Carrara.
La historia y el esfuerzo comunitario en Hucal demuestran cómo la dedicación y el amor por el patrimonio pueden revitalizar un pueblo. La combinación de historia, arquitectura y naturaleza hace de Hucal un destino fascinante para quienes buscan descubrir los tesoros ocultos de La Pampa.
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Hucal, La Pampa, Pueblo fantasma, Ferrocarril, Patrimonio histórico