Estas eliminaciones dejaron a Delfina, hija de Virginia, y a Facu, amigo de Martín, en competencia directa por el premio final, que es una vivienda. La tensión aumentó en la casa tras estas salidas, y los seguidores del programa están expectantes sobre quién será el ganador.
Gran Hermano ha mantenido un formato centrado en los familiares y amigos de los participantes, generando un alto nivel de interés y emociones en esta temporada. La eliminación de estos dos concursantes se suma a la de Rocío, Aixa y otros durante la semana pasada, quienes también fueron votados por el público.
Los finalistas ahora enfrentan una serie de desafíos y estrategias para asegurar su permanencia en la competencia. Los próximos días serán cruciales para Delfina y Facu, quienes deben demostrar su valía para ganar el codiciado premio de Gran Hermano.
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