La facturación del sector mostró incrementos aparentes, con un total de doscientos setenta mil millones de pesos, pero estos números no reflejan la realidad debido a una inflación cercana al doscientos noventa por ciento. Este incremento en facturación está por debajo de la tasa de inflación, lo que indica una caída en términos reales.
Las ventas de tractores, cosechadoras, sembradoras e implementos han mostrado disminuciones importantes. En particular, los tractores experimentaron una caída del treinta y uno por ciento, mientras que las sembradoras y los implementos cayeron veinticinco y doce por ciento respectivamente. La maquinaria agrícola enfrenta su peor crisis en una década.
En medio de este panorama desolador, la industria pone sus esperanzas en Agroactiva, una de las ferias agrícolas más importantes del país. Se espera que esta feria, que comienza la próxima semana, marque un punto de inflexión para el sector y reactive las ventas y el ánimo en las concesionarias.
La leve mejora en las operaciones reportada en abril y las buenas expectativas de Expoagro han generado un “mejor ánimo” entre los fabricantes y concesionarios. Las cifras de mayo, aún por publicarse, podrían dar indicios más claros sobre una posible recuperación del sector.
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