Según Seleme, extender la cosecha de caña de azúcar a siete meses reduciría significativamente los índices de pobreza y desempleo en Tucumán. Además, propuso que el transporte público y los ingenios adopten el etanol como fuente principal de energía, generando así nuevas oportunidades de negocio y empleo.
La nueva tecnología de etanol de segunda generación (E2G) permite reutilizar residuos de caña de azúcar, reduciendo la huella de carbono. Esto podría incrementar la productividad sin necesidad de ampliar la superficie de plantación.
Finalmente, Seleme enfatizó la urgencia de implementar estas medidas, considerando que Brasil ya está muy avanzado en este sector. Propuso que Tucumán adopte una política similar para transformar la crisis energética en una oportunidad de crecimiento y desarrollo sostenible.
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