Los estudios han identificado que la temperatura afecta directamente el ciclo de vida del mosquito, acelerando su reproducción en climas cálidos. Además, la distribución geográfica del dengue se ha expandido desde el noroeste hacia regiones centrales como Santa Fe. Los investigadores señalan que estos cambios climáticos incrementan la frecuencia y magnitud de las epidemias.
El análisis climático realizado durante sesenta años indica que las tendencias de aumento de temperatura y variaciones en las precipitaciones son consistentes en varias regiones del país. Estas condiciones han promovido la proliferación del mosquito y, consecuentemente, la transmisión del dengue.
El grupo de investigación recomienda medidas preventivas y políticas sanitarias adaptadas a estas nuevas realidades climáticas para mitigar el impacto de futuras epidemias de dengue en la población.
Palabras clave
Cambio climático, dengue, Conicet, aedes aegypti, epidemias