La condena se basa en que Hunter Biden, de cincuenta y cuatro años, afirmó falsamente en un formulario federal de compra de armas que no consumía drogas. Los fiscales presentaron pruebas de que había estado usando drogas durante años antes y después de la compra del arma. Su equipo legal argumentó que no hubo testigos de su uso de drogas en el momento de la compra.
Hunter Biden enfrenta una posible condena de hasta veinticinco años de prisión y una multa de hasta setecientos cincuenta mil dólares. No obstante, es poco común que los acusados sin antecedentes reciban la pena máxima. El presidente Joe Biden ha declarado que no indultará a su hijo en caso de una condena.
La situación complica políticamente al presidente Biden en los meses previos a las elecciones de noviembre. Además, Hunter Biden tiene un juicio pendiente en septiembre por cargos fiscales en Los Ángeles, lo que podría revelar más detalles sobre la familia presidencial y aumentar la presión política.
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