La frase fue pronunciada durante una sesión en el Senado, donde la senadora criticó duramente las propuestas y el comportamiento de Milei, describiéndolo de manera despectiva. La utilización de términos peyorativos y estigmatizantes ha sido condenada por diversos sectores, incluyendo a defensores de la salud mental y miembros de la oposición, quienes exigen disculpas y mayor responsabilidad en el lenguaje utilizado por los representantes públicos.
Este incidente pone de manifiesto la tensión y la polarización existente en la política argentina, y subraya la necesidad de un debate más respetuoso y constructivo. La polémica también ha resaltado la importancia de abordar con seriedad y sensibilidad los temas relacionados con la salud mental, evitando su uso como arma en la confrontación política.
Cinco palabras clave:
Javier Milei
Senadora kirchnerista
Enfermo mental
Discurso político
Polémica