El enfrentamiento entre Myriam Bregman y Victoria Villarruel se intensificó tras el acto por el Día de la Bandera en Rosario, donde Bregman criticó la baja asistencia y la participación de militares. Publicando una foto aérea del evento, Bregman insinuó que la presencia de militares era para llenar espacios vacíos, lo que provocó una fuerte respuesta de Villarruel.
Villarruel, vicepresidenta y figura clave de La Libertad Avanza, acusó a Bregman de carecer de autoridad moral para hablar sobre el evento, señalando que la exdiputada no canta el himno nacional pero recibe un salario del Estado. Este intercambio destacó las profundas divisiones entre las dos políticas, quienes tienen un historial de enfrentamientos en el Congreso.
Bregman, conocida por su firme postura de izquierda y su crítica constante al gobierno actual, utilizó las redes sociales para expresar su descontento con la gestión de Villarruel y del presidente Milei. Villarruel, por su parte, defendió la convocatoria y criticó a Bregman por su supuesta hipocresía y falta de patriotismo.
El conflicto entre ambas refleja las tensiones políticas y sociales en Argentina, donde las críticas al gobierno son frecuentes y las respuestas suelen ser contundentes. La discusión pública entre Bregman y Villarruel ha captado la atención de muchos ciudadanos, generando un debate sobre la moralidad y la legitimidad de las críticas políticas.
Este episodio es un ejemplo de cómo las redes sociales se han convertido en un campo de batalla para las figuras políticas, donde las palabras y las imágenes pueden tener un gran impacto en la opinión pública. El enfrentamiento entre Bregman y Villarruel continuará resonando en los círculos políticos y entre la ciudadanía.