La propuesta sugiere trasladar el feriado del diecisiete de agosto al lunes diecinueve, creando así un fin de semana largo. Esta estrategia busca replicar el éxito de fines de semana largos anteriores que lograron una ocupación hotelera superior al setenta por ciento.
El sector turístico ha enfrentado una crisis debido al ajuste económico del gobierno. Las tarifas de servicios básicos han aumentado significativamente, impactando negativamente en la ocupación hotelera y la gastronomía.
A pesar de los desafíos económicos, la Cámara Argentina de Turismo destaca la necesidad de seguir promoviendo el turismo como un motor económico. La propuesta de un nuevo feriado es vista como una oportunidad para revitalizar el sector y generar empleo en todo el país.
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