Entre los ejemplos de tecnología aplicada en el agro, se mencionó la startup argentina Deep Agro, que utiliza chips avanzados para la pulverización inteligente, reduciendo costos y el impacto ambiental. Además, se subrayó la importancia de la colaboración entre empresas del sector. La Red de Innovación Agropecuaria en Argentina es un caso destacado, donde diversas empresas comparten información para optimizar la adopción de nuevas tecnologías.
La disminución del costo de acceso a tecnologías avanzadas es otro factor clave. Por ejemplo, la conectividad satelital en áreas rurales ahora es más asequible, lo que facilita la implementación de soluciones tecnológicas en el campo. Esto permite una gestión más precisa y eficiente de los cultivos, optimizando recursos y reduciendo desperdicios.
Las inversiones en startups de AgTech también están en aumento, con empresas como Unibaio, que desarrolla biotecnología avanzada para mejorar los rendimientos y reducir el impacto ambiental. Estas inversiones reflejan un interés creciente en tecnologías que pueden transformar la agricultura en una actividad más sustentable y rentable.
Finalmente, se destacó la necesidad de integrar diversas plataformas tecnológicas para proporcionar soluciones completas a los agricultores. Esta integración permitirá una mejor gestión de los recursos y un uso más eficiente de las tecnologías disponibles, impulsando la agricultura hacia un futuro más sostenible y productivo.
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