El acuerdo implica la reducción de los cargos más graves en su contra, permitiendo su liberación tras un largo período de encarcelamiento y luchas legales. Assange ha estado en el centro de un intenso debate sobre la libertad de prensa y los límites de la seguridad nacional.
La declaración de culpabilidad fue parte de un acuerdo negociado entre los abogados de Assange y los fiscales estadounidenses, quienes finalmente accedieron a retirar los cargos más serios. Esta decisión ha generado diversas reacciones en la comunidad internacional.
Simpatizantes de Assange ven esto como una victoria para la libertad de expresión, mientras que sus detractores creen que debería enfrentar más consecuencias por sus acciones. La liberación de Assange está prevista para las próximas semanas, marcando el final de una saga legal que ha durado más de una década.
Las implicaciones de este acuerdo aún están siendo analizadas por expertos legales y defensores de derechos humanos, quienes consideran este caso como un precedente importante para futuros enfrentamientos entre el periodismo y la seguridad nacional.
