Además, Sturzenegger planea nombrar coordinadores en ministerios para agilizar la gestión, lo cual no ha sido bien recibido por algunos sectores del gabinete. Su propuesta de recortes y reformas burocráticas ha sido un punto de fricción, especialmente en un momento en que el equipo de gobierno busca estabilidad tras la salida de Nicolás Posse.
El oficialismo admite que algunas de las ideas de Sturzenegger podrían ser ejecutadas por otros funcionarios, como María Ibarzábal, secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo y persona de confianza de Santiago Caputo, asesor principal de Milei. Otra figura mencionada es Armando Guibert, exsecretario de Transformación del Estado, conocido por sus proyectos antiburocráticos.
Milei ha expresado que con Sturzenegger se impulsará la “ley Hojarascas”, destinada a eliminar regulaciones que dificultan el funcionamiento económico. Esta ley se enmarca dentro de la segunda etapa del programa económico del gobierno.
Las reformas propuestas por Sturzenegger buscan modernizar la administración pública y mejorar la eficiencia del Estado, pero deberán superar las resistencias internas y las diferencias de enfoque dentro del equipo gubernamental.