García Bes señaló que esta tendencia es resultado de diversas campañas y eventos que han buscado posicionar el vino salteño como una opción preferida entre los consumidores. Las políticas de promoción y el trabajo conjunto entre productores y autoridades han sido clave en este avance.
Además, el aumento en el consumo de vino local también ha beneficiado la economía de Salta, generando más empleo y apoyando a las pequeñas y medianas bodegas. La calidad del vino salteño ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, lo que también ha contribuido a su creciente demanda.
El esfuerzo por fomentar el consumo de productos locales es parte de una estrategia más amplia para fortalecer la economía regional y promover la identidad cultural de Salta a través de su producción vitivinícola. Este logro demuestra el potencial y la competitividad del vino de Salta en el mercado.
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