Las autoridades han establecido la obligatoriedad de portar cadenas para todos los vehículos que transiten por el Paso Cristo Redentor, dada la persistencia de condiciones climáticas adversas en la región. Esta precaución es esencial para garantizar la seguridad de los conductores y evitar nuevos cierres o accidentes. Aunque el tránsito de automóviles particulares y colectivos aún no está permitido, se espera que las condiciones mejoren y puedan reanudar sus viajes pronto.
El cierre prolongado del paso afectó significativamente el flujo comercial y el tránsito de mercancías entre Argentina y Chile. Las intensas nevadas hicieron que las autoridades tomaran medidas de seguridad extremas para prevenir cualquier incidente mayor. La reapertura controlada permitirá, de manera gradual, restablecer el intercambio económico y el transporte de bienes que se había visto interrumpido, minimizando así las pérdidas económicas sufridas durante el cierre.
El Ministerio de Transporte y las autoridades locales de Mendoza han trabajado en coordinación para evaluar continuamente las condiciones climáticas y asegurar que la reapertura del paso se realice de manera segura. La implementación de horarios específicos y medidas de seguridad estrictas forman parte de un plan integral para manejar la situación de forma efectiva. Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades por mantener el funcionamiento del paso bajo condiciones seguras para todos los usuarios.
La comunidad local y los sectores comerciales afectados por el cierre del paso han mostrado alivio ante la reapertura, aunque con la conciencia de que las condiciones pueden cambiar rápidamente. La situación sigue siendo monitoreada de cerca, y cualquier cambio en las condiciones climáticas podría llevar a nuevos ajustes en las medidas de tránsito. La colaboración entre las autoridades argentinas y chilenas será crucial para asegurar una gestión eficiente y segura del Paso Cristo Redentor en el futuro.