En 2024, se instaura un sistema dual de impuestos para empleados en Argentina, con la introducción del “impuesto cedular” mediante la ley 27.725. Este afecta a ciertos empleados sin cargos directivos, mientras el régimen general de Ganancias continúa. Aunque aprobada, la normativa aún no está reglamentada por la AFIP, generando incertidumbre sobre su aplicación. Se espera que aquellos con ingresos superiores a cierto umbral sean sujetos a retenciones fiscales. La base de cálculo incluye remuneraciones brutas menos una deducción equivalente a 15 SMVM. La falta de claridad oficial impulsa la necesidad de más detalles y precisiones para implementar este nuevo régimen.