Oliva, Córdoba. Dos cerealeras de la ciudad de Oliva, en la provincia de Córdoba, cesaron su actividad en los últimos días, dejando a empleados y productores en la calle.
La primera empresa en cerrar fue Hualca Agropecuaria SRL, que se dedica al acopio y acondicionamiento de granos, venta al por mayor en comisión o consignación de cereales, oleaginosas y forrajeras. La firma tenía como socios a Hugo Alemando Siravegna, Carlos Bartolomé Costamagna y Roberto Juan Granatelli, además de Alejandro Mancini, aunque los informantes aseguraron que ya hace tiempo que este último habría dado un paso al costado.
La segunda empresa en cerrar es la Acopiadora de Granos SA, que tiene como referente a Gabriel Oscar Fioni, el impulsor del prestigioso Museo Nacional Malvinas. La firma de Fioni fue constituida junto a un familiar, y se dedica a amplias actividades como acopio, intermediación, representación, comisión, distribución, consignación, importación, exportación, transporte y comercialización de productos agropecuarios.
Desarrollo:
El cierre de estas dos cerealeras ha generado un gran impacto en la ciudad de Oliva, que es un importante centro de producción agrícola.
En el caso de Hualca Agropecuaria SRL, los empleados de la empresa ya iniciaron las demandas para acceder a la indemnización que les corresponde por ley.
En el caso de la Acopiadora de Granos SA, la situación es más compleja, ya que la empresa tiene una deuda de más de 56 millones de pesos.
El cierre de estas dos cerealeras es un nuevo golpe para el sector agropecuario, que ya está atravesando una situación difícil debido a la crisis económica.
Dos cerealeras de Oliva, en la provincia de Córdoba, cerraron sus puertas en los últimos días, dejando a empleados y productores en la calle.
La primera empresa en cerrar fue Hualca Agropecuaria SRL, que tenía como socios a Hugo Alemando Siravegna, Carlos Bartolomé Costamagna y Roberto Juan Granatelli. La segunda empresa en cerrar es la Acopiadora de Granos SA, que tiene como referente a Gabriel Oscar Fioni.
El cierre de estas dos cerealeras ha generado un gran impacto en la ciudad de Oliva, que es un importante centro de producción agrícola.
En el caso de Hualca Agropecuaria SRL, los empleados de la empresa ya iniciaron las demandas para acceder a la indemnización que les corresponde por ley.
En el caso de la Acopiadora de Granos SA, la situación es más compleja, ya que la empresa tiene una deuda de más de 56 millones de pesos.
El cierre de estas dos cerealeras es un nuevo golpe para el sector agropecuario, que ya está atravesando una situación difícil debido a la crisis económica.