El Gobierno argentino ha puesto en marcha su plan para intervenir todos los registros automotores del país, con el objetivo de reformar un sistema criticado por su burocracia, baja eficiencia y altos costos. La presentación formal del proceso fue realizada por el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, quien busca revocar las intervenciones vigentes o designar nuevos interventores en más de un centenar de registros automotores. Esta medida se enmarca en la reorganización de organismos públicos impulsada por el Gobierno, que incluye el cierre de registros automotores y la eliminación de impuestos asociados a vehículos.
En Argentina, existen 1.557 registros de propiedad automotor que manejan alrededor de 180.000 transferencias o inscripciones mensuales, abarcando desde automóviles hasta maquinaria agrícola. Durante el año 2022, se realizaron más de 2.809.000 trámites en este sector, evidenciando su importancia y la necesidad de una reforma estructural. La iniciativa gubernamental apunta a modernizar y simplificar este proceso, eliminando privilegios políticos en las designaciones de los titulares de los registros y promoviendo una mayor transparencia y eficacia en la gestión administrativa.
El sistema registral, bajo la órbita del Ministerio de Justicia y la Dirección Nacional de Registro Automotor (DNRPA), ha sido objeto de críticas por su complejidad y conexiones políticas, lo que ha generado demandas de cambio por parte de diversos sectores. La intervención de estos registros es parte de un plan más amplio del Gobierno para mejorar la administración pública y promover la transparencia en la gestión de los recursos del Estado. Con esta medida, se busca impulsar una reforma integral que beneficie a los ciudadanos y contribuya al desarrollo del país en materia administrativa y económica.
