Pablo Moyano, líder sindical y de la CGT, arremete contra el ministro de Economía, Luis Caputo, criticando su gestión y exigiendo transparencia en el manejo de fondos. También cuestiona duramente a Espert y Bullrich, calificando sus acciones como “payasadas”. Advierte sobre la complicada gobernabilidad y llama al presidente a mostrar humildad y convocar al sindicalismo para abordar los desafíos sociales.
En medio de un panorama político tenso, Moyano expresa su preocupación por la falta de conducción del gobierno y la posibilidad de cambios repentinos mediante superpoderes del presidente. Critica la fragmentación de la oposición y llama a rechazar las medidas que afecten a los trabajadores, destacando la necesidad de unidad y acción frente a la crisis económica y social.
Ante las denuncias surgidas por sus declaraciones, Moyano muestra indiferencia y enfatiza las irregularidades en la política actual. Lamenta la falta de cohesión entre los dirigentes opositores y la necesidad de defender los derechos laborales frente a posibles privatizaciones y reformas que los afecten. La incertidumbre y la tensión política se mantienen, mientras la CGT evalúa posibles medidas de protesta en respuesta a las políticas gubernamentales.
