La tensión en las inmediaciones del Congreso durante la manifestación en rechazo a la ley ómnibus se intensificó, desencadenando incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Organizaciones de izquierda, radicalismo y movimientos sociales expresaron su descontento, lo que llevó a la aplicación del protocolo antipiquete para evitar cortes de calles. Entre los presentes, el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, sufrió un desmayo, sumándose así a la tensa situación.
La segunda jornada de debate se vio marcada por la intervención de diputados de la oposición, quienes denunciaron que la sesión no podía continuar en tales circunstancias. En este contexto, referentes del kirchnerismo y del Frente de Izquierda decidieron unirse a la movilización fuera del Congreso. La situación se agravó con heridos tanto entre manifestantes como entre efectivos de seguridad.
En medio de las tensiones, circuló un borrador de la Ley de Bases que incluye concesiones del Gobierno para destrabar las negociaciones. A pesar de la intensa manifestación, el oficialismo rechazó la propuesta de dar por concluida la sesión. La presencia de legisladores y la insistencia de la oposición reflejan el clima enrarecido que rodea el debate sobre esta controvertida ley.
