La policía intenta desalojar la zona del Congreso luego de la aprobación del proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Manifestantes violentos se resisten, arrojando piedras y quemando contenedores de basura. A pesar de los intentos iniciales de evitar represiones, la situación se torna tensa con enfrentamientos, rompimiento de baldosas y lanzamiento de objetos a las fuerzas de seguridad.
Las protestas se enmarcan en una nueva manifestación contra la Ley de Bases, con organizaciones sociales y militantes opositores. La policía federal y la gendarmería despliegan un operativo con balas de goma y gases lacrimógenos, lo que intensifica la confrontación con los manifestantes. Los incidentes, que incluyen vandalismo y amenazas, han aumentado desde la votación del proyecto, generando escenas de caos en los alrededores del Congreso.
La situación se agrava con la incineración de un contenedor de basura y la ocupación de la avenida Rivadavia por parte de la multitud. Entre los manifestantes, algunos expresan su rechazo al gobierno con cacerolas. Los enfrentamientos continúan en desarrollo, manteniendo la tensión en la zona y generando preocupación en la opinión pública.
