Durante el juicio, el joven se declaró inocente, expresando angustia y desconcierto ante la situación. La investigación, liderada por la Unidad Fiscal de Cibercriminalidad, destacó la complejidad de presentar pruebas digitales en el tribunal. El fiscal Carlos Saltor resaltó la necesidad de personal técnico especializado para tratar datos y pruebasdigitales.
La acusación detalla que Galván realizó la llamada anónima a la Secretaría de Trabajo, alertando sobre la presunta colocación de una bomba en el edificio. La llamada provocó un operativo de seguridad con la evacuación del lugar. Galván fue detenido mientras trabajaba como Personal Transitorio Policial cerca de la Secretaría.
Esta condena es significativa, ya que es la primera vez en Argentina que se califica como intimidación pública un caso de amenaza de bomba. La defensa de Galván expresó su intención de impugnar la sentencia. El fiscal anticipó que solicitará arresto domiciliario para el condenado hasta que la sentencia quede firme.