En detalle, los jubilados que perciben el haber mínimo pasarán de recibir $105.713 en febrero a $134.445 a partir de marzo. Con el bono, este monto ascenderá a $204.445 brutos. Por otro lado, el haber máximo aumentará de $711.346 a $925.000.
El bono de $70.000 se destinará a aquellos beneficiarios cuyos haberes no superen los $204.445, garantizando que ninguno cobre menos de esta cifra en marzo. Sin embargo, aquellos con ingresos superiores a este umbral solo recibirán el ajuste por la fórmula de movilidad, sin el bono adicional.
A pesar de estos ajustes, se espera una pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones debido a la brecha con la inflación, proyectada en alrededor del 70%. Esta situación se debe al rezago en la actualización de los haberes, que se basa en datos trimestrales del año anterior.
En resumen, aunque se anuncian incrementos significativos en las jubilaciones y pensiones, la realidad muestra que los jubilados enfrentarán una disminución en su poder de compra debido a la escalada inflacionaria, lo que plantea desafíos adicionales en el contexto económico actual.