Los goles del encuentro fueron obra de Jhon Arias, quien desató la celebración entre los fervientes seguidores locales. A pesar de un inicio impreciso, Fluminense logró dominar el juego, especialmente en la segunda mitad, donde consolidaron su superioridad y aseguraron lavictoria.
A pesar de un momento de incertidumbre provocado por la expulsión de John Kennedy cerca del final del encuentro, el equipo brasileño mantuvo su determinación y logró capitalizar una oportunidad desde el punto penal, asegurando su triunfo y la obtención del trofeo máximo del fútbol continental.
Este resultado no solo consolida el éxito internacional de Fluminense, sino que también ratifica su buen momento tras su victoria en la Copa Libertadores del año anterior, demostrando su capacidad para enfrentar desafíos y salir victorioso en competiciones de alto nivel.
Con esta hazaña deportiva, Fluminense se posiciona como uno de los equipos más destacados en el panorama futbolístico sudamericano, dejando una huella imborrable en la historia del deporte regional.
En resumen, la victoria de Fluminense en el Estadio Maracaná no solo representa un logro deportivo significativo para el equipo, sino que también refleja su dedicación, habilidad y determinación para alcanzar la gloria en el ámbito continental.