La psitacosis puede manifestarse de formas variadas, desde una simple fiebre hasta neumonías graves, y en algunos casos, puede ser fatal. En lo que va del año, ya se han reportado tres muertes atribuidas a esta enfermedad en Argentina. Las autoridades sanitarias están particularmente preocupadas por la transmisión en zonas tanto urbanas como rurales, donde el contacto con aves es más frecuente.
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ha sido identificada como un foco particular de infección, con varios casos de neumonía aguda grave reportados. La enfermedad se transmite por inhalación de bacterias presentes en excrementos secos de aves, polvo de plumas y otras secreciones. Dada la gravedad de los casos observados, la vigilancia y las medidas preventivas se han intensificado en esta región.
Demográficamente, las víctimas fatales han tenido un promedio de 57 años de edad, con casos distribuidos principalmente en la provincia de Buenos Aires, seguida por Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. Esta distribución geográfica de la psitacosis ha llevado a las autoridades a implementar estrategias específicas para cada región, en un esfuerzo por contener la propagación de la enfermedad.
Las medidas de prevención incluyen el control de aves, especialmente en tiendas de mascotas y otros entornos donde el hacinamiento y la falta de ventilación facilitan la transmisión de la enfermedad. Además, se está informando a la población sobre los riesgos asociados con la psitacosis y las prácticas seguras para manejar aves, tanto domésticas como silvestres.