La Cancillería argentina ha enviado una nota a Moscú interrogando si la actividad realizada fue parte de investigaciones científicas o si involucró exploraciones petroleras, las cuales están prohibidas en la zona por acuerdos de protección ambiental del continente blanco.
Este yacimiento, potencialmente uno de los más grandes del siglo, podría contener hasta 511.000 millones de barriles de petróleo, cantidad que supera ampliamente los recursos conocidos en Vaca Muerta y en Arabia Saudita.
El debate sobre el futuro de este descubrimiento se intensificará próximamente en una cumbre en India, donde se discutirá el Tratado Antártico de 1959 que protege a la Antártida de explotaciones invasivas.
Dadas las circunstancias, el gobierno argentino espera recibir respuestas claras sobre las intenciones y métodos utilizados por Rusia en este hallazgo, que podría tener implicaciones significativas para la política y economía global.
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